Pasamos siete noches en Fez, la antigua capital de Marruecos. Luego emprendimos un viaje en coche de ocho horas hasta Merzouga, muy cerca de la frontera con Argelia, para vivir la experiencia de dormir en el desierto del Sahara. Finalmente, cerramos nuestra aventura en Chefchaouen, conocida como "La Perla Azul”.